Mirando el manto nocturno
Veía luces diversas,
Pero solo hacían de fondo
A mi querida Luna traviesa.
De su cara he sido esclavo,
De sus brillos he sido presa.
Los demás que están a mi lado
No se merecen admirar tal grandeza.
Parece que ella nos sonríe a todos
Y su rostro por siempre nos sigue
Pero he entendido que solo
por amor a la Tierra, ella aun vive.
No me sigue a mi sino a la dama
Que lleva vestidos diversos.
Así que la Luna no aprecia
Ninguno de nuestros magníficos versos
El amor que siente mi luna
Grande es y prolongado
Pero nostra madre huye Della
Hacia el Sol su amado.
Como yo quiero la Luna
Seguro que alguien en secreto me mira.
A lo mejor me ve en la calle,
O en su casa a solas con mi poesía.
Solo quiero que de la cara
Y me permita elegir.
Aceptar sus sentimientos,
o admirando la Luna morir.