viernes, 1 de julio de 2016

Mirando el manto nocturno

Mirando el manto nocturno
Veía luces diversas,
Pero solo hacían de fondo
A mi querida Luna traviesa.

De su cara he sido esclavo,
De sus brillos he sido presa.
Los demás que están a mi lado
No se merecen admirar tal grandeza.

Parece que ella nos sonríe a todos
Y su rostro por siempre nos sigue
Pero he entendido que solo
por amor a la Tierra, ella aun vive.


No me sigue a mi sino a la dama
Que lleva vestidos diversos.
Así que la Luna no aprecia
Ninguno de nuestros magníficos versos

El amor que siente mi luna
Grande es y prolongado
Pero nostra madre huye Della
Hacia el Sol su amado.

Como yo quiero la Luna
Seguro que alguien en secreto me mira.
A lo mejor me ve en la calle,
O en su casa a solas con mi poesía.

Solo quiero que de la cara
Y me permita elegir.
Aceptar sus sentimientos,

o admirando la Luna morir.

El cielo estrellado sobre mí

Bajo el sol, bajo la luna, bajo el árbol aquel
en toda mi vida jamás te olvidaré 
déjame amarte y tenerte, jamás olvidarte
no me queda tiempo para conquistarte
no me quedan ganas de seguir adelante
de luchar si no estás a mi lado
pienso y rememoro lo que te quise   
que para mi desgracia no he olvidado
una noche más en tu eterno edén
un último beso, unas últimas caricias   
que me hagan rememorar este desdén
que ahora ya no existe estés donde estés
lágrimas en el corazón y lamento de desesperación
ahora lloro y te añoro porque eras mi mundo     
por tu amor ya perdido, por tu descanso encontrado
recordando me hundo en mis penas
rememorando tus sonrisa reviviendo tus alegrías
perdida en el bosque te encontré y jamás olvidé
tu belleza es la esencia de mi alma
que por tu perdida quedó humillada
y jamás fue encontrada


Diodoro Mateo